INFERNUM Z LA BATALLA DE SAN CABRITOS.
Infernum Z. El asedio de Plasencia.
¡Hola yermovivientes! Por fin he finalizado «El asedio de Plasencia», la cuarta entrega de la saga «Infernum Z». Tal y como prometí al publicar la primera entrega de la saga, ésta va a ser muy larga, con mucho humor, mucho suspense, muchos zombis y sus libros muy extensos. Y esta cuarta entrega cumple con todo ello. Son casi ochocientas páginas de suspens e , en el que, adelantándoos a los personajes, veréis cómo la compleja telaraña se va tejiendo a su alrededor hasta conducirlos a un desenlace inesperado para todos (incluso para mí). Ahora os haré un breve resumen. La infección continúa, pero tras la derrota de Ferranzo las grandes hordas de zombis se han disgregado en pequeños pero muy numerosos grupos. Lo poco que quedaba del gobierno ha desaparecido, por lo que varias regiones se han unido en una Federación cuyo fin es reun i f i car todos los territorios y alcanzar un ambiente de aparente normalidad potenciando el comercio, la recolonización y el apoyo militar; y los
Lo pedí me encantó cómo siempre y hacia tiempo que no me reía tanto y ya se sabe la risa es salud .Pero ya estamos en verano necesito el tercero ya .Sigue así y gracias por hacerme pasar unos buenos momentos aunque me quite horas de sueño
ResponderEliminarMil gracias por tus palabras, Marian. No tienes ni idea de lo reconfortante que resulta para un ¿escritor? (Bah, mejor digamos que simplemente me encuentro en la fase Beta) leer a una de tus lectoras diciéndote que ha disfrutado del montón de palabras que has juntado y al que le has intentado dar un cierto sentido. Sí, reconozco que esta serie de libros la estoy llevando por una línea muy humorística, y es por ello por lo que me alegra saber que te ha hecho reir. Como bien has dicho, la risa es salud, y soy de los que piensan que después del añito que hemos pasado, necesitamos alejarnos de las situaciones angustiosas y volver a pintar una sonrisa (aunque esta solamente dure lo que duran unas páginas) en nuestros rostros.
EliminarPerooo... aquí viene el momento en el que me vas a reñir. Y es que en lo que respecta al siguiente libro de la serie, pueees... estóoo... me temo que he de reconocerte que todavía no está listo. ¡Pero que conste que no es culpa mía! Lo que ocurre es que a los personajes no les apetece terminar todavía esta parte de la aventura. Me imagino que debe de ser debido a que tienen que cruzar la Cordillera Cantábrica y claro... se les ha echado encima el invierno, dos de ellos están infectados, Maruja sigue sándoles de collejas a todos... hay un ejército que se lo impide, Manuel y Sofía tienen sus propios planes, Lucifer y Juanfra tienen los suyos, Pablo y Lancer se encuentran dándole vueltas a la idea de separarse del resto del grupo para ir directamente a por Ferranzo (quien, por cierto, te adelanto que les ha tendido una emboscada) y, por supuesto, en alguna parte de la estepa Castellana hay un tren cosido a balazos y que, bajo la guia de Don Meliton, el exalcalde de San Cabritos, excomandante de la ya desaparecida "I Brigada Pesada Cabriteña" (ahora que lo pienso hay que ver lo poco que le duran a este hombre los cargos) y ahora maquinista jefe y lider miltar de un tren que se cae a pedazos, de sus siete valerosos hombres (ya sabes, el Gervasio, el Emeterio, Don Luciano... ah, y no nos olvidemos de "Pachorro que ese gallo es bastante más listo que alguno de los anteriores) han tomado la valerosa decisión de dar media vuelta y volver en busca del vagón perdido y... biufff, no saben la que se les viene encima; y que conste que me refiero a los pobres zombis que aguardan al otro lado de las montañas. Con lo tranquilitos que estaban ellos, que si por la mañana me desayuno a un superviviente; que si al medio día me meriendo a un saquedor; que si para cenar me preparo un militar y... no tienen ni idea de que se les viene encima un tren armado y lanzado a toda velocidad. Ahinsss... pobrecicos míos, que mal lo van a llevar y que bien se lo van a pasar los supervivientes que están en Asturias cuando les vean aparecer.
Me estoy enrroyando, así que sigue en el siguiente comentario...
Continuamos...
ResponderEliminarY es que como solemos decir por esta tierra cada vez que hay un apocalípsis zombi: ¡Animu collacius, matái zombis y que cuerra la sidra que ta tou pagu!
Por otra parte y siguiendo con las excusas, ya sabes que siempre digo que yo soy un mero instrumento del que las historias se valen para emerger al mundo real y en este caso todavía le quedan unos meses (o sea, que estoy un poco vaguete). Además, por esos caprichos que tanto caracterizan a la raza de lunáticos a la que pertenecemos los "escritores" independientes, las volubles musas me han alterado el calendario que tenía previsto y me he pasado un par de meses trabajando en otro libro (totalmente diferente) Algo que, por cierto, no tiene demasiada lógica teniendo en cuenta que sé a ciencia cierta que tardaré años en finalizarlo (más que nada porque a duras penas llevo quinientas páginas y tiene toda la pinta de que acabará siendo un bodoque de más de dos mil) Pero qué le vamos a hacer. Las musas son así y... y oye, que también hay que atender a los animales, el prado, los arbolines y el curro. Que tú mejor que nadie sabes que con todo esto de la pandemia, los que en mayor o menor parte hemos tenido que permanecer en activo, hemos estado un tanto "saturadillos" y faltos de tiempo para todo aquello que no fuese prioritario. Pero eso sí, te doy mi palabra de que antes de que finalice el año verá la luz.
Y ya que estamos en ello... ¡Mujer, duerme un poco más que ya verás como cuando te despiertes las páginas van a seguir ahí, esperándote encima de la mesilla de noche para que les pegues un nuevo arreón con el Cola-Cao de por la mañana!
Si es que andamos toos descentraos.
Un saludo y un millón de gracias por estar ahí.
Por cierto, ya he dicho varias veces que dado que mis libros son cada vez más largos (lo que me obliga a utilizar una larga variedad de personajes) me gustaría que me propusierais a algunos para darles más autenticidad. ¿Quién no tiene una amiga/o, un hijo o un sobrinito al que le gustan los zombis? ¿A alguno le apetece verse reflejado en uno de los supervivientes? ¿Es que me váis a decir que no os gustaría que los zombis se comieran a esa vecina tocanarices que siempre riega las plantas justo cuando habéis tendido la ropa; o al vecino del tercero, sí a ese que los domingos por la mañana, justo cuando más agustito estáis en la cama, se pone en plan "Bricomaniaco" y comienza a taladrar una pared tras otra como si pretendiera derribar el edifício?
ResponderEliminarVenga animáos. Dadme un nombre, una breve descripción y sus aficiones y/o aptitudes y lo veréis en la próxima entrega. Si es un ser querido disfrutaréis leyendo sus aventuras y, si no lo es... ¡Cuán dulce es la venganza!