LA MALDICIÓN DE CASAS NEGRAS.
LA MALDICIÓN DE CASAS NEGRAS.
SINÓPSIS.
Una angustiosa historia de terror que se desarrolla en una aldea perdida en el fondo de un neblinosos valle situado entre Asturias y Galicia.
A continuación, reproduzco una nota que fue encontrada por la guardia civil en una de las viviendas de la misteriosamente abandonada aldea de Casas Negras:
Estimados y desdichados rivales:
Me alegra sobremanera comprobar que después de casi un siglo, todavía quedan valientes dispuestos a inmolarse por sus semejantes.
Me hubiera gustado recibiros en compañía de mi señor, pero este en su infinita sabiduría, ha decidido que ya que ha llegado el momento del juicio final, le serviré mejor estando a su lado como inmortal en lugar de perder el tiempo divirtiéndome con vosotros como un simple mortal. Lo lamento de veras. Me hubiera encantado descuartizaros lentamente, pero el que manda, manda.
Como ya os habréis dado cuenta, el pueblo entero está bajo nuestro control. Mañana lo estará todo el concejo, al día siguiente toda la región y a partir de ahí nuestra expansión será imparable.
Mi muy querida Marta. En tu casa hay una pequeña bodega que todavía no has visitado. Te ruego encarecidamente que lo hagas, pues en ella, te he dejado un precioso regalo como humilde muestra de mi aprecio. Es algo que estoy seguro te traerá muy gratos recuerdos, algo que jamás debió de haber salido de esta aldea y que además, es el motivo por el que tú estás aquí, en tu verdadero hogar. Sé que todavía no alcanzas a entender toda la verdad, pero tranquila, ya falta menos para que mi señor te ayude a ver la luz de la verdad y para que ocupes el lugar que te corresponde.
Señor Marcos, para serle franco, en toda esta historia usted es solamente un mero accidente. No contaba con su presencia y mucho menos con su coraje… ¿O tal vez sea simple necedad? En breve nos encontraremos cara a cara y lo averiguaremos. De todas formas, le agradezco el regalo que nos hizo al permitir que su compañero acudiera solo al cementerio. Sin lugar a dudas será un excelente colaborador.
Valerosos guardias civiles. Como ya habréis averiguado estáis completamente solos. No podéis pedir ayuda porque os considerarían dementes y lo sabéis, al igual que sabéis que os dirigís a una batalla desigual con un terrible final, el mismo final al que de manera indirecta, llevasteis a vuestros camaradas de armas.
Mi muy estimado y valorado doctor López. Puesto que ambos somos científicos, estaré encantando de compartir con usted los conocimientos que he adquirido a lo largo de mis muchos años de estudio durante las largas y amenas veladas que nos aguardan. Ansió el momento de que ambos nos encontremos en el mismo bando.
Sacerdote, veo que finalmente le persuadieron para que saliese fuera de los seguros muros de su iglesia y se enfrentase a la realidad. Lo lamento por usted. Le aseguro que sufrirá una muerte horrible. Tanto mi amo, como yo mismo odiamos profundamente todo lo que la actual iglesia católica representa, aunque claro está, mi odio es reciente, poco más de un siglo, mientras que el de mi amo data de cuando sus enemigos, eran leales a sus convicciones y a sus fieles. Después llegó su iglesia, les masacró y sobre millones de cadáveres se erigió como la única fe verdadera. Sí, sacerdote, la Iglesia católica no es el más antiguo de nuestros contrincantes, pero ahora, gracias a ella estos han desaparecido y el equilibrio se ha roto.
Mis estimados amigos, disfrutad de vuestra estancia en mi humilde morada. Deseo que os consideréis mis invitados y que brindéis por el combate que se avecina. Mi excelente bodega se encuentra a vuestra total disposición. Pronto volveremos a encontrarnos y en ese momento disfrutaré de vosotros, aunque por supuesto, siempre cabe la posibilidad de que decidáis huir. Si ese es el caso lo lamentaré y no os lo reprocharé, pero si como espero, después de leer estas letras continuáis decididos a seguir adelante con vuestra heroica locura, os expreso mi franca admiración y os advierto de que esta noche comenzará la guerra.
Hasta que volvamos a vernos.
SINÓPSIS.
Una angustiosa historia de terror que se desarrolla en una aldea perdida en el fondo de un neblinosos valle situado entre Asturias y Galicia.
A continuación, reproduzco una nota que fue encontrada por la guardia civil en una de las viviendas de la misteriosamente abandonada aldea de Casas Negras:
Estimados y desdichados rivales:
Me alegra sobremanera comprobar que después de casi un siglo, todavía quedan valientes dispuestos a inmolarse por sus semejantes.
Me hubiera gustado recibiros en compañía de mi señor, pero este en su infinita sabiduría, ha decidido que ya que ha llegado el momento del juicio final, le serviré mejor estando a su lado como inmortal en lugar de perder el tiempo divirtiéndome con vosotros como un simple mortal. Lo lamento de veras. Me hubiera encantado descuartizaros lentamente, pero el que manda, manda.
Como ya os habréis dado cuenta, el pueblo entero está bajo nuestro control. Mañana lo estará todo el concejo, al día siguiente toda la región y a partir de ahí nuestra expansión será imparable.
Mi muy querida Marta. En tu casa hay una pequeña bodega que todavía no has visitado. Te ruego encarecidamente que lo hagas, pues en ella, te he dejado un precioso regalo como humilde muestra de mi aprecio. Es algo que estoy seguro te traerá muy gratos recuerdos, algo que jamás debió de haber salido de esta aldea y que además, es el motivo por el que tú estás aquí, en tu verdadero hogar. Sé que todavía no alcanzas a entender toda la verdad, pero tranquila, ya falta menos para que mi señor te ayude a ver la luz de la verdad y para que ocupes el lugar que te corresponde.
Señor Marcos, para serle franco, en toda esta historia usted es solamente un mero accidente. No contaba con su presencia y mucho menos con su coraje… ¿O tal vez sea simple necedad? En breve nos encontraremos cara a cara y lo averiguaremos. De todas formas, le agradezco el regalo que nos hizo al permitir que su compañero acudiera solo al cementerio. Sin lugar a dudas será un excelente colaborador.
Valerosos guardias civiles. Como ya habréis averiguado estáis completamente solos. No podéis pedir ayuda porque os considerarían dementes y lo sabéis, al igual que sabéis que os dirigís a una batalla desigual con un terrible final, el mismo final al que de manera indirecta, llevasteis a vuestros camaradas de armas.
Mi muy estimado y valorado doctor López. Puesto que ambos somos científicos, estaré encantando de compartir con usted los conocimientos que he adquirido a lo largo de mis muchos años de estudio durante las largas y amenas veladas que nos aguardan. Ansió el momento de que ambos nos encontremos en el mismo bando.
Sacerdote, veo que finalmente le persuadieron para que saliese fuera de los seguros muros de su iglesia y se enfrentase a la realidad. Lo lamento por usted. Le aseguro que sufrirá una muerte horrible. Tanto mi amo, como yo mismo odiamos profundamente todo lo que la actual iglesia católica representa, aunque claro está, mi odio es reciente, poco más de un siglo, mientras que el de mi amo data de cuando sus enemigos, eran leales a sus convicciones y a sus fieles. Después llegó su iglesia, les masacró y sobre millones de cadáveres se erigió como la única fe verdadera. Sí, sacerdote, la Iglesia católica no es el más antiguo de nuestros contrincantes, pero ahora, gracias a ella estos han desaparecido y el equilibrio se ha roto.
Mis estimados amigos, disfrutad de vuestra estancia en mi humilde morada. Deseo que os consideréis mis invitados y que brindéis por el combate que se avecina. Mi excelente bodega se encuentra a vuestra total disposición. Pronto volveremos a encontrarnos y en ese momento disfrutaré de vosotros, aunque por supuesto, siempre cabe la posibilidad de que decidáis huir. Si ese es el caso lo lamentaré y no os lo reprocharé, pero si como espero, después de leer estas letras continuáis decididos a seguir adelante con vuestra heroica locura, os expreso mi franca admiración y os advierto de que esta noche comenzará la guerra.
Hasta que volvamos a vernos.
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