De "Borikai", mi regreso a las trincheras y otras vanalidades.

 

Hola a todos!!!

Sí, ya sé que llevo mucho tiempo desaparecido, pero un incómodo y molesto cáncer ha mantenido mi cabeza "fuera de cobertura" (más de lo habitual) estos últimos dos años.

Sinceramente, cuando me lo comunicaron lo primero que hice fue echarme a reír. Imagino que es lo que tiene haber cruzado la cincuentena sabiendo que no deberías de haber llegado tan lejos.  Lo segundo que hice fue pensar que ahora tendría tiempo de sobra para escribir. Bendita ignorancia. Creo que el tratamiento se llevó las pocas neuronas que me quedaban, porque incluso bromeaba con los cirujanos cada vez que entraba o salía del quirófano o de los tratamientos.

Bueno, lo importante es que ya estoy mejor y que ahora, que me han recargado las pilas con energía nuclear "de la güena, güena", y que mi sistema inmunológico parece estar recuperándose, regreso a las trincheras con más ganas (fuerzas poquitas, pero "progresando adecuadamente") que nunca.

Prueba de ello es que decidí convertir "Borikai" en audiolibro y... ¡Dios bendito, hay que ver lo que me costó hacerlo! Pero claro, es que tenía ganas de darle un buen "repaso". Creo que le he metido ciento y pico páginas más. No sé si realmente le hacían falta, pero como  me dio la gana de hacerlo, lo hice. Y ya que estaba lanzado, hice lo mismo con "Virus Luna". En un par de meses sacaré una edición conmemorativa muy, muy ampliada, en un único volumen y... si los dioses sobreviven a mis muchas maldiciones, también en audiolibro.

Además, necesitaba ejercitarme para continuar con la quinta entrega de "Infernum Z", ya que tuve que dejarla a los pocos meses de empezar el tratamiento. Mis zombis corrían el riesgo de convertirse en cosas muy diferentes según el color de la pastillita que me tocase tomar; Y, juro que tenía el Arco Iris al completo. De hecho, creo que en algún borrador incluso llegué a meter al Cid Campeador... ¿o era Don Quijote? Y también me suena algo de un tal "Rocinante".

Pues eso, que un saludo a todos y, lo dicho niños; No toméis drogas, portaros bien solo cuando os vean, pero, sobre todo, por mucho que seáis del equipo rival no discutáis de futbol con la cirujana hasta que hayáis salido del quirófano. ¡Es broma, Arántzazu! Sabes que te aprecio (no es broma. Es una gran profesional, agradable, empática y con una paciencia infinita, pero cuando te mira por encima de las gafas acojona más que el sargento de instrucción que "recomendó" enviarme a Melilla; Solo que, a diferencia de él, ella me ha salvado el culo mientras que él... Bueno, en el fondo "El Sargento Magnum" me enseñó mucho de la vida)

Pronto volveremos a vernos.